miércoles, 15 de junio de 2011

Para ti.

Voy dando pasos hacia ti y la tristeza poco a poco va haciéndose sentir dentro de mí, la angustia de no saber cómo estás, como será ese último rostro; mientras mi mente vagamente recuerda tu sonrisa y mis pisadas distantes sólo sueñan con huir de tu presencia. Te contemplo allí, tu silencio agobia a mis ganas de preguntar un ¿por qué? Mi conciencia repite palabras que nunca podre decirte, un te amo se queda corto frente al vacio de no poder contemplar tus manos de nuevo, sólo evoco los buenos momentos vividos y la bondad de tu vida brilla dentro de mi ser, dándole una lección gigantesca a mi corazón que en medio de la desolación encuentra un minuto para recordarte. Dedicado en memoria de mí querida abuela.

No hay comentarios: