jueves, 25 de agosto de 2011

El lugar al que pertenezco


En medio del silencio allí te encontré, cuando mis pasos no encontraban sentido, cuando mi voz clamaba tu presencia; en el momento en el que mis oídos anhelaban escuchar tu voz, allí estabas tú rodeando mi pequeñez y haciéndome grande ante tus ojos; allí estabas tú en mis segundos de agonía, cuando mi vida no encontraba paz en este mundo tu gracia divina me acompañaba y tu voz me decía: ¡no estás sola! cuando colocaba mis inseguridades y miedos como escudo, tu bajabas mis armas y me mostrabas que podía, aún cuando mi cansancio me hacía sentir indispuesta ante ti, tus brazos me brindaban la fuerza para seguir caminando.
Eres mi fortaleza, las manos que me alcanzan, la lluvia que me refugia, la gracia que me sostiene, eres el lugar al que pertenezco.

martes, 23 de agosto de 2011

¡tan sólo comienza!

Que decir cuando la presencia se torna ausente, cuando el silencio es lo más parecido a las palabras y cuando los recuerdos es lo más significativo que llevamos en nuestro corazón. Esto es para ustedes los que por medio de sonrisas me demostraron lo valiosa que es la vida y lo hermoso de compartirla; para ustedes que con abrazos dejaban sin palabras a un corazón que anhelaba una caricia; los que con locuras me hacían dejar atrás mis tristezas y descubrían un mundo nuevo de alegrías por vivir; a ustedes los que con su testimonio alimentaron mi fe y mis ganas de seguir; esto es para ustedes los que en tan sólo pocos días pude considerar mis hermanos, los que en medio de tantas realidades fuertes lograban mirar mas allá de un horizonte sin salida, a ustedes que con gran esfuerzo se atrevieron a romper fronteras y a crear camino para aquellos que se encuentran perdidos, a ustedes les digo: ¡tan sólo comienza! Una historia que fue protagonizada por la Gracia divina de nuestro amigo fiel, ese amigo que nos llevo de la mano todas esas veces que sentimos miedo, el que coloco las palabras correctas en nuestros labios cuando el espíritu tan sólo quería salir huyendo… ánimo porque aun sigue encendida esa llama, aun esta en nosotros ese llamado de ser misioneros desde nuestra realidad, a vivir obrando y orando, caminando y venciendo todo obstáculo porque si ya poseemos el amor de Dios… ¿qué mas necesitamos?