viernes, 5 de abril de 2013

Vivir, Sentir y Permanecer.

Hace mucho tiempo he querido escribir sobre ti, pero no de un modo superficial como te ve el mundo sino desde mi encuentro contigo, mi experiencia y deseo, mi pasión y más escondido anhelo, pues así te siento, te vivo y busco permanecer.

Te Siento...

Cuando logro cerrar mis ojos para perderme en los tuyos, cuando le digo que sí a ese impulso que nace desde dentro y que me hace mostrarte lo que soy sin buscar palabras bonitas (aunque tú ya lo sepas), te siento cuando utilizo mis rodillas como soporte y mi corazón con cada latido te deja ver cada una de mis necesidades, cuando en una canción te dejo todo y cuanto soy
... Te siento cuando abro mi mente y corazón y me quedo callada y quieta en tu presencia, allí en ese silencio, te siento.

Te Vivo...

Cada una de las veces en las que en medio de mi vida se asoma tu palabra y me dice: ¡Es ahora! cuando me percato que el mañana no es seguro y comienzo a hacer tu voluntad, cuando me trago mis miedos para dejarme llenar por tu valentía; te vivo cuando me atrevo a vivir y comprender que servir ha de ser mi razón y propósito mas palpable para continuar el camino, así te vivo.

Permanezco en Ti...

Si decido mirar al frente en el momento en el que todos fijan sus ojos en mi pasado, cuando me olvido que soy yo y comienzo a ver que eres tu en mi, permanezco en ti cuando mis labios se atreven a invocar tu nombre y mi corazón logra ver la gracia con la cual moldeas mi vida, permanezco en ti cuando decido que mis planes son tuyos y no me agobio ante la adversidad, cuando decido mantenerme despierta y siempre con los brazos abiertos.

Esta es mi más humilde manera de decirte que te siento y vivo, y que desde lo más profundo de mi ser busco permanecer en ti, Señor.      

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